Tendemos a ver las virtudes de la gente como a nosotros nos gustaría que fuese sin aceptar que no siempre puede ser así, que no todo el mundo es igual, que no todas las impresiones son reales, ya que el cariño juega muchas malas pasadas, cegando la realidad. No existen los amigos falsos, solos los falsos que van de amigos o simplemente.. Los ojos ciegos que no quieren aceptarlo.
Siempre lo que más nos cuesta es darnos cuenta de que la gente así no merece estar en nuestra vida, por muy importantes que hayan sido ya que lo bueno no siempre gana sobre lo malo, no siempre David vence a Goliat, entonces.. ¿Por qué amargarte cuando puedes dejar sitio para quién venga a sacarte sonrisas? A veces deberíamos pensar un poco más y sentir un poco menos.

Ningún comentario:
Publicar un comentario